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1.3.Fotosfera


   
 
  Figura 4-1-2: Fotografía de la superficie solar mostrando la granulación solar. Los gránulos, con un tamaño aproximado de 1000 km, son células convectivas.    
       


La fotosfera tiene aproximadamente 300 km de espesor, y es en ella donde se origina la práctica totalidad de la radiación visible emitida por el Sol. Gracias a su proximidad se puede estudiar su superficie en detalle, aunque este estudio se ve limitado por la turbulencia en la atmósfera terrestre, sobre todo, debido a que las observaciones solares se realizan durante el día, cuando la atmósfera se calienta por la radiación solar y es más turbulenta que durante la noche. Para la observación solar hay que elegir lugares de alta montaña donde la turbulencia sea mínima. Así se pueden observar con detalle características de la superficie solar tan pequeñas como 1 segundo de arco ( que corresponden a unos 700 km).

De esta forma se detecta la llamada granulación solar, la cual es una manifestación de la convección, que se origina en la capa situada debajo de la fotosfera. Los gránulos, de unos 1 000 km de tamaño, están en movimiento por efecto de la convección y son el resultado de las corrientes convectivas que transportan energía (Figura 4-1-2). El efecto es similar al que muestran los líquidos al hervir y el mismo modo de transporte de energía: la convección. Los otros dos modos de transporte energético que existen en Física son la conducción térmica: cuando se calienta, por ejemplo, una barra metálica por un extremo y el calor se transporta hasta el otro extremo de la barra. Finalmente el transporte por radiación o radiativo, ejemplo típico el transporte de la energía solar a la Tierra.

Los gránulos fotosféricos son, pues, células convectivas calientes que se elevan, depositan su energía enfriándose, y descienden por los espacios oscuros intergranulares, así transportan la energía de la llamada zona convectiva, situada inmediatamente debajo de la fotosfera, a la base de ésta. La vida media de un gránulo es de unos diez minutos.

   
       
 
  Figura 4-1-3: El espectro solar en la región visible con las lineas de absorción (oscuras).    
       
 

El espectro de fotosfera solar (Figura 4-1-3), como ocurre en la mayoría de las estrellas, exhibe un continuo en el que se superponen líneas oscuras de absorción. Al comparar el continuo y la distribución de energía con la de un cuerpo negro, deducimos su temperatura superficial o efectiva: 5780 K.

Las líneas de absorción, llamadas también de Fraunhofer (en honor del investigador que fue el primero en estudiarlas), han sido identificadas y catalogadas. Corresponden en su mayoría a elementos químicos tales como el hierro, magnesio , aluminio, calcio, titanio, cromo, níquel y sodio. Se observan también líneas de hidrógeno, sin embargo, no aparecen líneas de helio, el segundo elemento más abundante del Universo, debido a que su temperatura de excitación es más alta que la fotosférica.

A partir del análisis de las líneas espectrales se pueden derivar las abundancias químicas de la fotosfera solar (ver Tabla 11.1).

Un gas puede ser transparente, parcialmente transparente, u opaco. En un día claro podemos ver, a través del aire, a grandes distancias pero sí el día es neblinoso vemos mucho menos. El aire se ha vuelto opaco, pero no completamente opaco, sino parcialmente transparente. La opacidad es una medida de la transparencia de un gas por unidad de longitud. Sí la opacidad de un gas es muy grande no podemos ver muy lejos a través de él. Sin embargo, aún para un gas de baja opacidad (que se mide por centímetros) sí miramos a través de una gran cantidad de gas, la opacidad se suma. Cuando el gas se hace completamente opaco decimos que la profundidad óptica es grande. Por otro lado cuando la profundidad óptica es pequeña el gas es parcialmente transparente.

Cuando observamos el Sol, vemos a través del gas solar hasta que la profundidad óptica es muy grande y se hace opaco. Se define la base de la fotosfera como el nivel hasta el que podemos ver directamente en el centro del disco solar. Conforme observamos más lejos del centro del disco llega un momento en que el gas solar se hace transparente, el ángulo entre las direcciones de observación cuando el gas es opaco y cuando es transparente es muy pequeño del orden de 1 segundo de arco. No hay un salto entre que sea opaco y se vuelva transparente sino que la profundidad óptica disminuye continuamente entre el centro y el borde pero como el ojo humano no puede resolver ángulos tan pequeños (menores que 1 minuto de arco) el cambio de completa opacidad a completa transparencia ocurre súbitamente y por ello el borde solar (llamado también limbo) aparece completamente definido.

Cuando tomamos fotografías del Sol, encontramos que la intensidad de la luz varía desde el centro del disco hacia el limbo. Las regiones cerca del borde son más oscuras que las regiones próximas al centro, este fenómeno recibe el nombre de oscurecimiento en el limbo. Este hecho observacional se interpreta como variaciones de la temperatura a través de las capas más exteriores del Sol.

 
Tabla 11.1. Abundancias solares
Por cada 1 000 000 átomos de hidrógeno, H, hay:
Elemento

Átomos

Helio, He
63 000
Oxígeno, O
690
Carbono, C
420
Nitrógeno, N
87
Silicio, Si
45
Magnesio, Mg
40
Neón, Ne
37
Hierro, Fe
32
Azufre, S
16
Aluminio, Al
3
Calcio, Ca
2
Sodio, Na
2
Níquel, Ni
2
Argón, Ar
1

 

 

       
 
 
Figura 4-1-4: Oscurecimiento hacia el borde. En el borde o limbo la fotosfera se hace opaca a un nivel más alto y por tanto emite menos que en el centro. Esto implica que en el borde la temperatura es más fría que en el centro del disco donde la radiación viene de capas más profundas, es decir, la temperatura de la fotosfera aumenta al disminuir el radio.
       
 

Cuando observamos en el centro del disco solar, esto es, en la dirección perpendicular, podemos ver hasta el nivel que hemos definido como la base de la fotosfera, a mayor profundidad el gas solar es opaco. La radiación recibida corresponde pues a este nivel que comparada con la del cuerpo negro corresponde una temperatura de 5780 K. Cuando observamos en un punto distinto del centro del disco, la dirección de observación ya no es perpendicular, conforme vamos hacia el limbo observamos casi tangencialmente al disco. El gas se hace opaco a un nivel situado por encima de la base de la fotosfera, a igual profundidad por ser una línea oblicua vemos un nivel más alto que al observar perpendicularmente (Figura 4-1-4). El gas solar cuando observamos cerca del limbo emite menos radiación que cerca del centro y comparando con un cuerpo negro le corresponde una temperatura inferior. En consecuencia podemos deducir que la temperatura de la fotosfera aumenta al disminuir el radio, en Física se dice que existe un gradiente de temperatura negativo. De hecho la temperatura disminuye desde la base de la fotosfera (5780 K) hasta unos 500 km por encima donde su valor es de 4200 K, este límite corresponde a la parte más baja de la cromosfera. El grado de oscurecimiento del limbo depende del rango espectral de observación, es mayor en el azul y violeta. Sin embargo, al realizar observaciones en rayos X se observa el efecto contrario. Hay un incremento del brillo desde el centro hasta el borde, esto es debido a que la radiación proviene de las capas atmosféricas situadas por encima de la fotosfera (cromosfera y corona), en las cuales la temperatura aumenta con la altura (gradiente de temperatura positivo).

   
       
     
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