Las
estrellas variables son aquellas estrellas, que por una razón
u otra, presentan un brillo aparente que varía a lo largo del
tiempo. Esta variación puede ser periódica o completamente
aleatoria. La base física puede estar relacionada con un sistema
de estrellas que orbitan una alrededor de la otra o una gigante roja
que posee unas capas exteriores ligeramente inestables.
De
cualquier modo, el estudio de las estrellas variables requiere una observación
continuada: de nada sirve anotar lo que hemos visto un sólo día,
al contrario que el resto de objetos astronómicos. Hay estrellas
variables como Algol, Delta Cefeo o Beta de la Lira que se distinguen
fácilmente a simple vista y cuya identificación en el
cielo no ofrece dificultades. Sin embargo, en la mayor parte de los
casos hay que poner mucho cuidado en la identificación de la
variable que queremos estudiar. Para el trabajo con estrellas variables
son fundamentales buenas cartas de identificación con las magnitudes
de estrellas cercanas y brillo parecido que utilizar para comparación.
Existen
muy diversos tipos de estrellas variables. Desde el punto de vista observacional
se pueden clasificar en variables extrínsecas (principalmente
eclipsantes) e intrínsecas. Un bonito ejemplo de estrella eclipsante
es la estrella Algol (demonio en árabe, aunque este nombre no
tiene que ver con su variabilidad sino con la cabeza de la Gorgona que
creían ver los antiguos en esta parte de la constelación)
o beta de Perseo. Esta estrella normalmente visible a simple vista como
de magnitud 2.1, tiene mínimos en los que baja a la magnitud
3.4 durante unas dos horas aproximadamente. Su variabilidad fue descubierta
por Montanari en 1669. El período fue estimado en dos días,
veinte horas y cuarenta y nueve minutos por Goodricke en 1782. Los instantes
de mínimo pueden calcularse mediante la siguiente fórmula
basada en 95 observaciones entre 1972 y 1990:
Min
= J.D. 2,441,598.608 + 2d.867315 E
Donde
Min es la fecha juliana de cada uno de los mínimos, que se obtienen
de ir evaluando E como valores enteros desde 1 en adelante. Dos son
los tipos principales de variables extrínsecas. Las variables
tipo Algol presentan un mínimo muy corto, del orden de pocas
horas y con un máximo de brillo constante y duradero. Las variables
tipo
b
Lyrae tienen un comportamiento muy regular pero están variando
de brillo constantemente.
Las
variables intrínsecas son aquellas cuyas variaciones de brillo
se deben a cambios en la estructura interna de la estrella. Comprenden
varios tipos de los que los principales son las cefeidas, pulsantes
de largo período, pulsantes semiregulares, novas, supernovas
y otros tipos de naturaleza eruptiva. Tanto las irregulares como las
semiregulares son estrellas pulsantes gigantes o supergigantes cuyo
comportamiento es completamente impredecible. Las variables regulares
(tipo Mira) suelen tener períodos largos (en torno a un año)
y amplitudes de variación muy grandes. La estrella Mira Ceti,
prototipo de esta clase, varía desde la segunda magnitud hasta
la magnitud décima. Es decir, de ser una de las estrellas más
brillantes del cielo, a necesitar un telescopio para poder observarse.