Un
gran número de fenómenos astronómicos, en especial
los más sencillos relativos a los movimientos aparentes del Sol
y de la Luna, las estaciones o la medida del tiempo, son cuestiones cotidianas
que influyen en la vida ordinaria, aunque muy a menudo pasen completamente
desapercibidas por su monótona invariabilidad y el progresivo distanciamiento
de la vida urbana respecto a la Naturaleza. Muchos de estos fenómenos
tienen cabida en esta materia y su tratamiento debe mostrar cómo
su conocimiento puede ser de utilidad en un buen número de ocasiones
cotidianas, a la vez que abre las puertas hacia otros horizontes, hacia
nuevos conocimientos.
Los
temas astronómicos pueden ser tratados desde muy diversos puntos
de vista. Una misma cuestión es enfocada de diferentes maneras
por diferentes personas, según sus gustos e intereses. Ante los
relojes de Sol, por ejemplo, unos centraran su interés en las técnicas
para trazar las líneas horarias, otros en la historia, en la evolución,
en los diferentes tipos de relojes de Sol que se han construido, otros
se sentirán mas atraídos por las cuestiones artísticas
y decorativas, otros por la relación entre el movimiento aparente
del Sol y el real de la Tierra.
Esta
pluralidad de posibles enfoques de un motivo astronómico permite
ser abordado con agrado e interés por todos, y tiene como consecuencia
natural una visión amplia y globalizada de los temas o fenómenos
que se tratan.
La
Astronomía es una ciencia observacional. Los conocimientos alcanzados
por la Humanidad se basan en un enorme número de datos observados
y en el ejercicio de la lógica para interpretar correctamente esas
observaciones. Esto conlleva diversas consecuencias de interés
para el planteamiento de una materia optativa de Astronomía.
En
primer lugar, los alumnos deberían captar la considerable lentitud
de los fenómenos celestes y la necesidad de constancia y método
para anotar lo que ocurre en los cielos, para apreciar y realizar el seguimiento
de los movimientos celestes más inmediatos (del Sol la Luna y los
planetas). Parece claro que el ocuparse en temas astronómicos puede
favorecer determinados hábitos de trabajo: constancia, perseverancia,
método y organización.
Porque,
además de anotar cierto número de datos, de observaciones,
lo más interesante es su interpretación y su explicación
racional basada en algún mocielo geométrico abstracto, que
se verá enormemente facilitada por una organización y presentación
adecuadas de los datos.
La
Historia de la Astronomía es una fuente inagotable de controversias
y de explicaciones alternativas, como pone de manifiesto la dificultad
que tuvo el heliocentrismo para abrirse paso frente a los dogmas geocéntricos
tradicionales. De esta manera el análisis y la crítica de
las posibles explicaciones de los fenómenos astronómicos
puede favorecer una familiarización con el método científico
y unos hábitos de razonamiento objetivo.
Hay
muy diversas formas de llevar a la práctica un taller de Astronomía.
Se ofrecen unas breves indicaciones de algunas posibilidades.
A)
Una posibilidad consiste en estructurar el curso en torno a la Historia
de la Astronomía. En particular se puede centrar en la revolución
copernicana: el debate crítico sobre las dos hipótesis alternativas,
tanto analizando cuál de ellas da cuenta mejor de las apariencias,
cuanto considerando los argumentos filosóficos esgrimidos desde
la época griega.
B)
Otra vía es la construcción de objetos relacionados con
la Astronomía. La construcción de telescopios propicia la
iniciación a la observación y a la fotografía astronómica,
el trabajo sobre algunos temas de óptica geométrica y el
estudio de los problemas técnicos relacionados con las monturas.
Su aprovechamiento lleva consigo no sólo la observación
de objetos, sino también el estudio y la descripción de
los principales tipos de objetos telescópicos: estrellas variables
o dobles, cúmulos, nebulosas y galaxias.
El
trazado de las líneas horarias en la construcción de relojes
de Sol concentra intereses astronómicos, geométricos y estéticos.
El estudio de otras líneas más complicadas, como las zodiacales,
y el estudio de las correcciones que relacionan la hora del reloj de Sol
y la hora oficial son motivos cuyo estudio está lejos de ser trivial.
C)
Una orientación más en consonancia con la actualidad de
la Astronomía es la de la Astrofísica .Se trata, por una
parte de recorrer el concepto que la Humanidad tiene de la forma y tamaño
de los astros y del Universo y, por otra de presentar la descripción
actual del Universo y de las principales hipótesis sobre el origen
y evolución de las estrellas, galaxias y del propio Universo.
D)
La descripción de la constitución de todos los objetos del
Sistema Solar, sus diferentes estructuras, tamaños, temperaturas
y condiciones. El estudio de las diferentes teorías explicativas
del origen, formación y evolución del sistema solar tendría
un papel importante así como el análisis de las posibilidades
de existencia de vida extraterrestre y de exploración del Universo
por parte del Hombre.
E)
La Mitología puede constituir el núcleo de otra posible
vía de acercamiento a la Astronomía: las principales leyendas
sobre los actuales nombres de las estrellas y de las constelaciones, sus
representaciones artísticas y, principalmente, el estudio de las
relaciones entre Religión, Mito y Astronomía. Se trataría
de indagar en las profundidades del ser humano ese anhelo, esperanza y
temor reverencial que siempre han causado en ella los espectáculos
celestes y el papel que la ciencia ha jugado en la eliminación
de esos temores.
F)
Una última vía supone dedicar un tiempo considerable al
conocimiento del cielo nocturno visible a simple vista, para después
estudiar la mayoría de los fenómenos astronómicos
observables a simple vista a la luz del "mocielo de las dos esferas",
un mocielo racional que, desde una visión geocéntrica, explica
los fenómenos observados. El estudio de los movimientos de los
planetas da pie para abordar la descripción del sistema solar,
ya desde una perspectiva heliocéntrica, y para tratar, saliendo
del sistema solar, de una manera sucinta la estructura del Universo a
gran escala.
Esta
vía puede considerarse como una base de conocimientos muy sólida
que permite proseguir por cualquiera de los diversos caminos que deja
abiertos. Como síntesis que es de varios de los enfoques anteriores,
los núcleos de contenidos responden básicamente a esta vía.
El
concepto de esta materia en cuanto a la forma de trabajar en el aula se
centra fundamentalmente en la variedad, la actividad y la autonomía.
Cada alumno puede realizar tareas de observación, de redacción
de informes, de exposición oral, de documentación y de diseño
y de construcción de aparatos sencillos. Todo ello bien individualmente,
bien en equipo, contando con la orientación del profesor cuyo papel
seria ofrecer sugerencias de tareas a realizar, aportar lo necesario para
llevarlas a cabo y resolver las dudas que puedan ir surgiendo.
El
desarrollo de esta materia debería aportar a los alumnos una visión
amplia de la Astronomía, como una parcela del saber científico
de la Humanidad, como una posible actividad profesional, como un patrimonio
cultural con multitud de lecturas y de relaciones con otras ramas del
saber y, finalmente, como una afición que puede proporcionarles
momentos de placer tanto estético como intelectual.
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